Cuando nos exponemos al calor de la sauna, nuestro organismo utiliza varios mecanismos para bajar el colesterol y eliminar «basura» metabólica de las arterias.
Antes de continuar explicando estos mecanismo, explicaremos de qué hablamos cuando nos referimos a «basura metabólica».
La basura metabólica se refiere a los productos de desecho que se generan durante el metabolismo celular. Cuando las células realizan sus funciones vitales, como la producción de energía, la síntesis de proteínas y la eliminación de toxinas, generan subproductos o desechos que deben ser eliminados para mantener un funcionamiento celular adecuado.
Estos subproductos pueden ser moléculas dañadas, desechos metabólicos, proteínas mal plegadas o acumulaciones de minerales, entre otros. Si no se eliminan correctamente, pueden acumularse en las células y causar daño o disfunción celular. La acumulación de basura metabólica está relacionada con el envejecimiento y el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y las enfermedades cardiovasculares.
Para eliminar la basura metabólica, las células cuentan con sistemas de eliminación de desechos, como la autofagia y el sistema proteasomal, que descomponen y reciclan las moléculas dañadas o no deseadas. Sin embargo, con el envejecimiento o en ciertas condiciones de enfermedad, estos sistemas pueden volverse menos eficientes, lo que lleva a una acumulación de basura metabólica y a la aparición de problemas de salud.
A continuación vamos a comentar los mecanismo que utiliza nuestro organismo para limpiarnos por dentro al exponernos puntualmente al calor extremo de la sauna:
1. Aumento de la temperatura corporal: El calor de la sauna provoca un aumento en la temperatura corporal, lo que estimula la dilatación de los vasos sanguíneos. Esto ayuda a mejorar la circulación sanguínea y el flujo de sangre a través de las arterias, permitiendo una mejor eliminación de colesterol y «basura» metabólica.
2. Mayor producción de sudor: El calor de la sauna estimula la producción de sudor, el cual contiene toxinas y desechos metabólicos. A través del sudor, el organismo puede eliminar algunas sustancias como el colesterol y otros compuestos indeseables.
3. Mejora del perfil lipídico: La exposición al calor de la sauna puede ayudar a mejorar el perfil lipídico, reduciendo los niveles de colesterol LDL (conocido como «colesterol malo») y aumentando los niveles de colesterol HDL (conocido como «colesterol bueno»). Esto se debe a que el calor promueve la actividad de enzimas implicadas en el metabolismo de lípidos y ayuda a eliminar el colesterol acumulado.
4. Estimulación del sistema linfático: El calor de la sauna estimula el sistema linfático, el cual es responsable de eliminar toxinas y desechos del cuerpo. La estimulación del sistema linfático ayuda a mejorar la eliminación de colesterol y otros desechos metabólicos de las arterias.
*Es importante tener en cuenta que la exposición a la sauna no debe ser utilizada como único método para controlar los niveles de colesterol o eliminar basura metabólica de las arterias. Es necesario adoptar una dieta equilibrada, practicar ejercicio regularmente y seguir las recomendaciones médicas o terapéuticas para mantener niveles saludables de colesterol y promover la limpieza de las arterias. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de utilizar la sauna como parte de un régimen para bajar el colesterol o eliminar basura metabólica.