En el año 431 a.C., Hipócrates, padre de la medicina, dijo: “que el alimento sea tu remedio y el remedio, tu alimento”, consejo que seguimos durante siglos. Pero, de repente, se nos olvidó. Empezamos a consumir comida procesada y frita, toneladas de azúcar, y un largo etcétera. Pero ya va siendo hora de que volvamos a cuidar el centro de nuestra salud: el intestino. La alimentación juega un papel esencial a lo hora de optimizar nuestras funciones corporales, ya que ayuda a nuestros sistemas y órganos a combatir las enfermedades y preservar nuestra salud. Muchos estudios han encontrado una relación directa entre el desequilibrio del microbioma de nuestro aparato digestivo (el ecosistema de microbacterias que habitan nuestro intestino) y las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, trastornos mentales y, cómo no, alteraciones en la piel. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y el que refleja el estado de nuestro interior, por lo que parece lógico que si cuidamos de nuestro intestino, la piel obtendrá sus beneficios. A continuación, desvelamos cuales son las claves de nutrición y cuidado de la piel para guiarnos desde el interior hacia una piel radiante.
¿Qué importancia tiene la alimentación y hasta qué punto repercute en nuestra piel?
La alimentación es muy importante en dos aspectos; en primer lugar, la comida contiene nutrientes que necesitamos para combatir y eliminar las bacterias nocivas, y sin ellos, la piel pierde su equilibrio natural y se inflama para defenderse de patógenos que la atacan. Los alimentos con alto contenido en grasa y los aceites poco saludables pueden hacer que la piel se inflame y que, por tanto, se obstruyan los poros. En vez de picar patatas fritas, dulces y galletas es mejor recurrir a fruta y verduras. En segundo lugar, una dieta adecuada previene el envejecimiento de los tejidos a todos los niveles. Las dietas ricas en antioxidantes, vitaminas, proteínas y grasas saludables ayudan a la regeneración celular.
¿Que alimentos deberíamos ingerir a diario para mejorar nuestra piel?
Sí, sobre todos aquellos alimentos que contienen cultivos activos vivos, los famosos alimentos «bio» o «ecológicos», pero ¡ojo!, asegurate que realmente esto sea cierto. Las investigaciones demuestran que hay una conexión real entre una buena salud digestiva y la salud de la piel, de ahí la frase «el intestino es nuestro segundo cerebro». La cosa es que si nuestras digestiones son poco sanas o desequilibradas, se liberan toxinas en nuestro torrente sanguíneo que pueden causar inflamaciones en el organismo. Las alteraciones en la flora intestinal y la consiguiente inflamación pueden causar hinchazón en la piel, sobre todo en aquellas con tendencia al acné, eccema o rosácea. El yogur, el kefir y la kombucha son muy ricos en probióticos. Si no los podemos incorporar todos los días, recomiendo añadir un suplemento, como Vida Bebida de Terra Nova o Reserveage Nutrition BeautiFlora.
En cuanto a la alimentación, las grasas saludables del coco y su función antibacteriana mantienen a raya el acné y ayudan a mantener la hidratación. El aguacate contiene grasas, proteínas y vitaminas. La proteína ayuda a fortalecer las estructuras de colágeno y elastina en la piel mientras que las grasas mantienen la hidratación. Las verduras aportan hierro, ácidos grasos omega-4 y vitaminas A, B y E que fortalecen el sistema inmunitario. Los fitoquímicos y los folatos también ayudan a mantener la piel hidratada y sana. Los frutos secos y las semillas son superalimentos que contienen omega-3 y 6, vitaminas A, B y E, grasas monoinsaturadas y antioxidantes. Gracias al gran contenido nutricional de los frutos secos y las semillas, la piel gana en hidratación, elasticidad, regeneración celular y protección contra los radicales libres. Las frutas con mucha agua también son muy buenas para hidratar y proteger la piel. La mayoría de las frutas contienen altos niveles de vitaminas A y C y poderosos antioxidantes que cargan la piel de nutrientes, promueven la producción de colágeno y a ayudan a mantener una piel flexible y firme. En fitoterapia podemos encontrar una planta más específica para inflamaciones de piel y tratamientos de la dermis y mucosas, se llama espino amarillo, esta planta es rica en omega 7, que es el ácido graso que trabaja más específicamente en este aspecto.
¿Qué alimentos deberíamos evitar?
La ingesta excesiva de sal refinada y alcohol lleva a la retención de líquidos y a que se nos hinche la cara. Pueden generar falta de agua en el organismo y esta deshidratación se manifiesta en forma de ojos hinchados y ojeras.
¿Influye la dieta en problemas como el acné, la erupciones, eccema, rosácea, dermatitis seborreica y la psoriasis?
Sí. Las malas digestiones desencadenas inflamaciones. Las inflamaciones son una respuesta a las agresiones externas o internas por un desequilibrio de nuestro sistema inmune que le impide neutralizar los radicales libres o los patógenos. Estos impiden la regulación natural del sistema inmunológico y esto puede dar lugar a erupciones. Un desequilibrio en la digestión contribuye a desencadenar estas inflamaciones, porque las células inflamadas colapsan la producción de colágeno y ácido hialurónico.
¿Cómo podemos sanar estas inflamaciones de manera natural a través de la dieta?
Consumiendo alimentos fermentados con cultivos activos vivos y evitando la ingesta diaria de frutas muy ácidas, dulces, exceso de carne animal y mariscos y comida basura. Hay que evitar los alimentos con altos niveles de MSG (glutamato), nitratos y salicilatos.
¿Cómo influye en nuestra piel el ejercicio físico?
Igual que ejercitamos el cuerpo, hay que ejercitar la piel. Hay buenas opiniones de este aparato que se usa para masajear el contorno de la car, os dejo el nombre, Conture Kinetic Toning Device, es un dispositivo para usar en casa. Combina compresión isométrica y vibraciones de baja frecuencia que ejercitan la piel y la preparan para absorber hasta en un 300% más los activos e incluso durante 45 minutos después de su uso. Así, tu sérum de ácido hialurónico, glicólico o retinol penetrará más profundamente en las capas de la piel y funcionará mejor. Hace circular la sangre en las capas más superficiales, lo que te da un brillo natural inmediato.
¿Cuál es el mejor consejo para la piel que puedes darnos?
Empieza desde muy joven con ‘pequeños tratamientos’, como los cuidados preventivos que se usan a los 20 o 30 años. Una dieta sana, una buena rutina de belleza y los protocolos ambulatorios pueden evitar tratamientos más invasivos a largo plazo. Nunca es demasiado pronto para empezar a cuidarse la piel. ¡Y usa siempre protector solar!